Se entiende por contaminación lumínica la luz artificial que altera el patrón natural de luz y oscuridad en los ecosistemas. Comprende el deslumbramiento directo, el aumento permanente de iluminación y las fluctuaciones temporales e inesperadas de iluminación. Las Fuentes de contaminación lumínica ecológica son el brillo del cielo, los edificios iluminados, el alumbrado público, los barcos de pesca, las luces de seguridad, las luces de los vehículos, las bengalas de las plataformas petrolíferas mar adentro, e incluso las luces de los submarinos de investigación. Los efectos perniciosos afectan al reino animal, el reino vegetal y los seres humanos. Si bien la contaminación lumínica es sumamente perjudicial para los animales nocturnos y migratorios, así como para los animales en vuelo, también produce efectos perniciosos sobre las plantas. (Fuente: LONGCORE, T., RICH, C. 2004. Ecological light pollution. Front Ecol Environ 2004; 2[4]: 191-198)